Liberating Symbols Publishing (LSP)

Más información sobre lo que es nuevo en estos libros:
De una carta de los autores: «…Intentamos que [las imágenes egipcias, los símbolos] se expresen en su propia manera simbólica, como «koans» psicológicos, como mensajeros de una gnosis antigua, que parecen dirigirse más directamente a lo más profundo, a lo más alto y vasto en nosotros, a la totalidad de nuestro ser (donde reside su poder curativo) que a nuestra inteligencia intelectual.
Por lo tanto, nuestra interpretación debía basarse directamente en los símbolos y en los movimientos de autoconciencia que representan, y no exclusivamente en los diccionarios greco-egipcios que con demasiada frecuencia han sustituido el contenido de la imagen egipcia por nociones de filosofía y mitología griegas. Nos sumergimos en una paleografía virgen, y estamos entusiasmados con nuestros descubrimientos…»

En el prefacio del primer libro «El camino de Horus» leemos:
«Isis – el asiento vacío, Atum – el trineo, Ra – el círculo, Hathor – la casa de Horus, pueden enseñarnos mucho, no como objetos o figuras geométricas, sino como ideogramas, imágenes que nos enseñan y como movimientos para conocerse a sí mismo.
Los símbolos en general y en particular los jeroglíficos, tienen una función contraria a la comunicación verbal. Las palabras separan las cosas e insisten en sus diferencias, mientras que los simbolos recalcan lo que ellas tienen en común. Es por eso que su traducción en palabras no expresa su significado más profundo. Y por la misma razón, el estudio de los símbolos no puede ser una ciencia analítica.
Es ahí que nuestro trabajo de investigación se diferencia de la tendencia general de la Egiptología, la cual no se ha liberado de la llamada interpretación griega. Los diccionarios especializados egipcios con su inmenso caudal de traducciones fonéticas seguirán siendo un instrumento indispensable para la investigación. Sin embargo nosotros creemos que el contenido psicológico de las antiguas imágenes egipcias pasó inadvertido en las investigaciones gramaticales y filológicas.
Los jeroglíficos y las imágenes de enseñanza egipcias fueron la invención de un pensamiento holístico. Por lo tanto solo pueden ser enfocados por una mente holística y con la pregunta correcta: “ ¿Quién soy yo y cuál es mi relación con el todo? «

En el prólogo de «Arquetipos de Liberación» leemos:
«La intención de este libro (y de las imágenes egipcias incluídas en él) es de hacernos conscientes de nuestro ser más grande, y de sus principios eternos como parte de nosotros mismos, como los hilos en el tapiz que nosotros somos.
Lo que se llama en diferentes medios culturales nuestro vedadero ser o nuestra alma – lo que queda cuando pasamos de una vida a otra – no es una entidad sencilla e indivisible.
Es como una ´molécula` gigante construída alrededor de un centro y hecha de muchos aspectos psicológicos o arquetipos que conectan, cada uno a su manera propia e invisible, el uno con la multiplicidad, la involución con la evolución, la eternidad con el tiempo.
En Egipto se llamaban ´neteru` y más tarde en medios religiosos ‘ángeles` o ‘dioses` e imaginados como estando separados de nosotros, en realidad son posibilidades, capacidades y potencialidades que el hombre tiene que descubrir y desarrolllar si quiere ser realmente él mismo y vivir en paz consigo mismo…
…El sueño y la muerte, nuestra alma-barca, nuestra naturaleza de serpiente vibratoria, nuestra capacidad de florecer, nuestra inmensa vacuidad, nuestra plenitud, son todos arquetipos psicológicos, maneras de ser y procesos de transformación, maestros de liberación, poderes de autocreación…
…Lo que aparentemente estaba fuera y por encima del hombre se revela en nosotros como una posibilidad íntima que podemos albergar y aspirar a devenir. …»